Ensayo
“La
economía Norteamericana necesita los minerales de América Latina como los
pulmones necesitan el aire”
Por: Celina Reinoso
El término intervención
quiere decir que en las relaciones internacionales una o varias potencias
pueden dirigir limitar, suspender, ejercer, tomar parte, interponer su
autoridad, interceder o mediar sobre la política o economía de otros estados.
Es decir que la acción de
las potencias llega a causar muchos efectos dentro de las naciones donde
interceden, por ejemplo apropiándose de sus recursos, a través de las
privatizaciones.
Estas intervenciones son una
forma de ejercer cierta dominación sobre quienes dirigen los estados y América
Latina, ha padecido múltiples formas de dominación en los últimos quinientos
años; las dictaduras militares, la transferencia de recursos económicos a los
centros de poder son sus modos más recientes.
Al comprender que la
dominación encuentra un punto clave en nuestra propia obediencia como
dominados, debemos comenzar por desobedecer para encontrarnos con nuestras
propias fuerzas. La “acción” como fuerza de liberación y de transformación
social y política, busca romper con la obediencia civil a las injusticias y por
lo tanto con el sistema de poder ideológico y político que la sostiene. Es un
proceso de concientización que propone a los hombres y mujeres captar la
realidad de sus fuerzas en el mismo proceso de enfrentamiento al poder injusto
y al autoritarismo. Desde las gestas revolucionarias independentistas hasta los
distintos movimientos revolucionaros, nos encontramos con éxitos y fracasos,
con avances y retrocesos. Frente a las situaciones de injusticia y opresión,
algunos asumieron la defensa de sus derechos y la lucha por su libertad por
medio de las armas en diferentes movimientos de resistencia. Otros optaron por
los caminos de la no violencia.
Algunos procesos
revolucionarios armados triunfaron en el continente; como la Revolución Cubana,
dirigida por Fidel Castro y el Che, más recientemente, la revolución Sandinista
en Nicaragua, pese a sus dificultades actuales, como la pérdida de su fuerza y
gravitación social, la derrota electoral del sandinismo luego del desgaste
causado por la guerra impuesta por la contrarrevolución y los EEUU.
Otras de las formas de
intervenir los Estados muy difundida por los EEUU durante los últimos años fue
la creación de organismos No Gubernamentales como el accionar del FMI y el BM
durante los 80 y 90 en los países latinoamericanos ha generado una grave y
extendida desarticulación de las sociedades. Ello se tradujo en el
debilitamiento de la capacidad de respuesta de las capas sociales excluidas y
en comportamiento políticos erráticos (con una alta proposición de sus
poblaciones en estado de marginación, con trabajadores golpeados por la
disminución de sus ingresos y una desocupación potencial en aumento).
Puesto que la defensa de la
acción civilizadora del sistema capitalista cómo único camino posible, implica
que las acciones políticas deben insertarse en una línea de “sumisión” a las
exigencias de la “transnacionalización” económica y financiera mundial,
considerándolas como fuerzas “naturales” e irrefrenables a las cuales sería
utópicamente reaccionario oponerse. En tal perspectiva se considera, además que
las nuevas formas de la expansión capitalista son igualmente beneficiosas para
todos los sectores en cada sociedad y para todas las regiones donde se
implanta. Sin embargo, esta supuesta homogeneización equitativa del mundo y de
las sociedades no sólo se ha realizado en los cinco siglos de su historia sino que hoy se muestra más crudamente que
nunca la dinámica de polarización y concentración de las riquezas y privilegios
en favor de una minoría de países y
sectores sociales.
Es por ello que a partir de
estos hechos (que son una realidad de nuestros días) es que quiero plantear las
problemáticas de la dependencia latinoamericana y las intervenciones de los
EEUU. Mi objetivo es que se entienda como aplicó EEUU sus intervenciones y
cuáles fueron las consecuencias para los países latinoamericanos.
Para comenzar voy a
describir y comentar porque EEUU llegó a ser “EL GRAN ESTADO”;
Los vencedores de 1945, (fin
de la Segunda Guerra Mundial), establecieron el “reparto” que iniciaría la
Guerra Fría. Al mismo tiempo EEUU promovía la recuperación europea; no desactivaban
su maquinaria industrial, se afirmaba
como la primera potencia y comenzaba su carrera por la hegemonía planetaria. Se
iniciaban los “años dorados”, como define Hobsbawn a aquellos que se
extendieron hasta comienzo de los ’70. La OTAN resultaría un componente ideal
en lo militar. Como Atenas frente a los Persas, un nuevo y vigoroso imperio se
erguía para defender la civilización occidental.
Se había creado en 1938 el
Comité de Actividades Antiamericanas y ello trajo complicaciones al presidente
Rooselvet. Pero entre 1947 y 1954, el organismo se colocó bajo la conducción del
senador Mc Carthy, la “caza de brujas” había comenzado, pues china se
proclamaba comunista en 1949 y en el 50 estalla el conflicto con Corea. Esto
afecto el normal funcionamiento de la Nación. El fantasma del trapo rojo quedo
instaurado en la política exterior norteamericana; quizás este accionar fue
aprovechado por los grandes intereses para seguir manejando presupuestos
millonarios, (dedicados al desarrollo tecnológico y armamentístico), pero
finalmente fue la cachetada de la Revolución Cubana la que sacó de las casillas
a los dirigentes norteamericanos.
Los primeros meses de Cuba
sin Batista no fueron claros, y luego las expropiaciones, confiscaciones
bancarias, nacionalizaciones de empresas y tierras en manos de inversores
extranjeros hicieron evidente un sesgo por los menos antinorteamericano ¿Quizá
sin el “fantasma del trapo rojo” EEUU pudo haber pensado otra salida?
Las relaciones entre ambos
países se fueron deteriorando hasta quedar rotas en enero de 1961, cuando los
norteamericanos organizaron la invasión de Bahia de los Cochinos (ya con
Kennedy como presidente) esperando encontrar un masivo apoyo del pueblo cubano.
La rotunda victoria de Fidel Castro termino decidiendo la filiación
marxista-lennista de Cuba.
Kennedy encararía un plan
para toda América, se trataría de movilizar cuantos recursos hicieran falta
(como con el Plan Marshall) y acompañarlo con una importante campaña
publicitaria para presentar su “Alianza para el Progreso”, una alternativa
concreta frente a la revolución cubana, enfrentando los gobiernos de América
con esta alternativa; o “revolución en libertad” (con la Alianza) o “revolución
comunista”. En una reunión llevada a cabo en Punta del Este en 1961 se oficializo
la propuesta, que preveía el desarrollo de los países hasta incorporarlos al
estado de bienestar y proteger a los regímenes democráticos en lugar de a los
dictadores, como más de una vez se había hecho, así estaría salvado este
Occidente Cristiano de caer en mano del peligro comunista.
Pero mientras Kennedy y su
gente trataban de apagar el fuego con agua, los grupos republicanos y los más
conservadores de los demócratas, permanecían vigilantes. Los EEUU no tenían
necesidad de armar una OTAN en Latinoamérica. La hegemonía absoluta de EEUU en
el continente americano después de 1945 confirmaba en los hechos la frase América
para los americanos presentada en la Doctrina Monroe. Pero ahora se comenzaron
a realizar numerosos tratados bilaterales de asistencia militar que permitían
la vinculación directa entre el Pentágono y los ejércitos latinoamericanos. A
través de estos contactos cada vez más estrechos, se entregaron armas, se
realizaron maniobras conjuntas y se adiestraron oficiales para la lucha
antiguerrillera y en especial se re definió al enemigo; había un “enemigo
interno” contra el cual era necesario prepararse, era la “subversión
comunista”, que exigía una guerra contra revolucionaria. En vez de defensa
nacional, había que prepararse para la seguridad nacional.
A partir de 1962 los “nuevos
cruzados” desencadenaron una serie de golpes de Estado en la región, que tenían
la característica de ser “preventivos”; aquellos gobiernos estimados “blandos”
con los comunistas o tibios en su alineamiento con los EEUU eran
preventivamente derrocados.
Cabe aclarar que los golpes
militares en Latinoamérica y la oposición que su congreso le brindaba
retaceándole fondos fueron debilitando la alianza; una vez asesinado Kennedy y
comenzado la guerra de Vietnam se terminó definitivamente con ella, pero no con
la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN).
Veamos ahora el caso del
pueblo Boliviano, pues su lucha comenzó un poco antes que la cubana;antes de la
crisis del 29, se había iniciado en Bolivia un desplazamiento del predominio
británico en beneficio de los intereses norteamericanos. EEUU era uno de los
compradores del estaño boliviano. El gobierno concedió, hacia 1920, a la Richmond
Levering& Co la explotación de tres millones de hectáreas para ubicar un
millón de terrenos petrolíferos y la explotación de esos yacimientos durante
cincuenta años por la ridícula regalía del 15%.
La Richmond transferiría el
contrato a la Standar Oil de New Jersey. Esto significo, en realidad, la
entrega del petróleo boliviano al trust del norte, que no lo exploto, sino que
lo mantuvo como reserva.
Mientras el petróleo
boliviano comenzaba a hacer controlado por la mencionada Standar Oil, se
establece un régimen de dominación digitado por una clase dirigente integrada
por una alianza entre terratenientes y poderosos mineros que supieron
apropiarse de todos los privilegios, asociándose económicamente con los
monopolios extranjeros (este poder fue conocido como la Rosca).
Si bien la derrota en la
guerra paraguayo-boliviana desprestigio al grupo y facilito el ascenso de las
reivindicaciones obreras. Hacia 1941, la fundación del Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR) y la posterior formación de milicias obreras facilitarían
las reclamaciones populares que ya en la década del `50 llevarían a la revolución.
Volviendo a la guerra contra
el Paraguay, (1933-1935), cabe aclarar que si bien la disputa fue por la posesión
del Chaco Boreal, en realidad, lo que estaba en juego era el interés de la Standar
Oil estadounidense, (establecida en Bolivia), en asegurar una salida hacia el Atlántico
para sus explotaciones, lo cual contrastaba con los proyectos de la Royal Dutch
Petroleum, (la Shell), instalada en Paraguay y representativa de los intereses
Anglo-Holandeses.
La victoria Paraguaya dejó
un saldo de 50 mil muertos y sumió a Bolivia en una inflación descontrolada.
Para combatir la crisis se pretendió crear un impuesto a los propietarios e
intervenir en el proceso cambiario, para evitar la evasión de capitales. Todo
esto facilito la aparición de nuevos partidos políticos y acentuó el
esclarecimiento y el protagonismo político de las masas.
Hacia 1936, una nueva
asonada militar llevo a la presidencia al Coronel David Toro, quien dijo querer
convertir a Bolivia en una “República Socialista”, prometió demasiado; la
nacionalización de las comunicaciones, la creación de un código de trabajo, y
lo imposible, aumentar los impuestos a la minería, modificar los contratos de
la Estándar Oil y crear los Yacimientos Petrolíferos Bolivianos; la Rosca
decidió su suerte y lo depuso mediante un golpe de Estado asumiendo en su lugar
el héroe de guerra Germán Busch.
Busch acentuó el
nacionalismo económico al imponerles a las empresas mineras la entrega al
Estado de las divisas obtenidas por sus exportaciones, estatizó el Banco Minero
y el Central. Las consecuencias de su política llegaron con un dudoso suicidio,
rechazado por la gente pero convalidado
por la oligarquía.
El nacionalismo económico
era inviable, la Rosca quería participar de las ganancias de la guerra y EEUU
no podía permitir que el estaño boliviano no estuviera, en su totalidad, a
disposición del esfuerzo bélico aliado, pues había comenzado la Segunda Guerra
Mundial.
Luego de frustrar los
derechos del ala progresista del ejército, los grupos dominantes permitieron el
acceso a la presidencia del general
Enrique Peñaranda quién reprimió a los trabajadores e indemnizó a la StandarOil
por las nacionalizaciones de Busch. Esta descarada política antipopular,
represiva y sometida a las imposiciones del extranjero, contribuyó a que
durante su presidencia se creara el Movimiento Nacionalista Republicano (MNR) y
por la misma época el Partido de Izquierda Revolucionario (PIR), el primero
promovería las ideas del nacionalismo económico, el segundo adoptaría posturas
marxistas-stalinistas.
En el período 1935-1941 nace
una nueva Bolivia cuando nuevos partidos sustituyen a los tradicionales
(Liberal y Republicano), se forma el Partido Obrero Revolucionario, se creó la
Federación de Mineros, liderada por el mítico Juan Lechin, quien en 1945
organizó el primer congreso indígena; en el que se abolió el “pongueaje”
(régimen de explotación de los campesinos que vivían en haciendas y eran usados
gratuitamente por los hacendados).
Entre 1943-1946 gobernó el
general Gualberto Villarroel quien respaldado por el MNR impuso una política nacionalista,
EEUU negó el reconocimiento diplomático, mientras los grandes periódicos
locales, subvencionados por la “gran minería”, al igual que la prensa estadounidense, acusaron
al gobierno, (con los mismos argumentos que utilizaban para atacar al gobierno
militar argentino del mismo período), de nazi-facista.
La finalización de la guerra
y el triunfo mundial de los EEUU resultaron fatales para Villarroel, quien
murió ahorcado. De este modo, la oligarquía boliviana asociada a la política y
a la economía norteamericana se aseguró el retorno al poder.
El 9 de abril de 1952 se
produjo la Revolución de mayor significación para Latinoamérica (antes que la
cubana y exceptuando la mexicana), fue la victoria militar del pueblo y de
patrullas mal armadas frente a un ejército bien organizado y pertrechado, como
ocurrió en México hacia 1911-1912. El régimen fue vencido en toda línea, política y militarmente.
A pesar del éxito la
Revolución tenía su talón de Aquiles el MNR gobernante estaba formado por una
débil burguesía comercial intermediaria que derivó a la especulación y alimentó
la formación de una capa burocrática que, con el tiempo, fue olvidando los
reclamos de las masas postergadas. Esta burguesía se dedicó a enriquecerse
manipulando en su provecho las medidas que debilitaron el poder de los grandes
mineros y terratenientes.
Sin embargo se logró
realizar la reforma agraria tan esperada, la cual decía que el Estado no
reconocía el latifundio, sostiene además que el uso de la tierra y su
rentabilidad son la causa del desequilibrio entre los factores de producción,
depende de la plusvalía que rinden los
campesinos en su condición de siervos o colonos y de la cual se apropia el
terrateniente en forma de renta-trabajo, determinando un régimen de opresión
feudal.
La visita a Bolivia de
Milton Heisenhower y de Henry Holland, secretario auxiliar de Estado para
Asuntos Latinoamericanos, junto con la caída de los precios de minerales en el
mercado mundial, le impusieron la ayuda económica norteamericana. Bolivia se
incorporó al Consejo Internacional del Estaño, organismo patrocinado por las
Naciones Unidas, donde los EEUUdetentaban la hegemonía. El petróleo se
desnacionalizó, la entidad YPFB perdió el control de ese recurso y fueron
numerosas las empresas petroleras internacionales que obtuvieron concesiones.
En agosto de 1965, la propia
ley de reforma agraria seria neutralizada. Al no reconocer la existencia de la
mediana propiedad y fragmentar la tierra, se condenó a la indigencia a las
poblaciones del altiplano y de los valles interandinos, porque se les imposibilitaba,
en el futuro, el acceso a una agricultura mecanizada y moderna.
Otro de los líderes que lucho contra la
intervención y la dependencia norteamericana fue Jacobo Árbenz quien
asumió la presidencia de Guatemala en 1951, pronunciando en su discurso:
"Nuestro
gobierno se propone iniciar el camino del desarrollo económico de Guatemala,
tendiendo hacia los tres objetivos fundamentales siguientes: convertir nuestro
país de una nación dependiente y de economíasemicolonial en un país económicamente
independiente; convertir a Guatemala de país atrasado y de economía
predominantemente semifeudal en un país moderno y capitalista; y hacer que esta
transformación se lleve a cabo en forma que traiga consigo la mayor elevación
posible del nivel de vida de las grandes masas del pueblo".
La mayor meta de
su gobierno era la reforma
agraria. Con ella se pretendía evitar que hubiera una
relación de latifundio-minifundio.
La mayoría de la población apoyaba la idea, menos los grandes terratenientes y
los empresarios, sobre todo la UnitedFruitCompany,
que poseía una gran cantidad de tierras en Guatemala, era la bananera del país
que se encargaba de exportar. La Iglesia
Católica, a su vez, se opuso a dicha reforma.
Todo esto se
lograría al expropiar tierras ociosas de grandes latifundistas para poder
darlas en usufructo
a quienes no las tuvieran. Dicho procedimiento se lograba por medio de los
Comités Agrarios Locales, los cuales recibían denuncias de tierras en estado
ocioso, que pasaban a los Comités Departamentales y finalmente al Departamento
Agrario Nacional. La reforma pretendía permitir a los campesinos tener tierras
para trabajarlas y darles la oportunidad de tener más ingresos. La ley trajo
consigo muchos abusos, tales como la invasión violenta de las tierras.
También se ejerció
ciertas presiones sobre las compañías multinacionales, a efecto de incrementar
los ingresos al fisco. Su lucha principal fue en contra de los intereses
norteamericanos, ya que los monopolios de la UnitedFruitCompany, la IRCA y la
Bond Share eran manejados por importantes personajes norteamericanos;
costándole esto su derrocamiento.
Todos los miembros
del gobierno norteamericano y de la CIA que decidieron que era
"comunista" estaban ligados económicamente en forma directa a la UnitedFruitCompany,
lo que se llama conflicto de intereses grave. El Director de la CIA, Allen Dulles
(abogado de la UnitedFruit Co) afirmó que Árbenz era "comunista". La
UnitedFruit pertenecía a las mismas familias que dirigían la CIA en ese
momento.
El presidente los
Estados Unidos Eisenhower
considero un atropello que el gobierno de Guatemala se tome en serio los libros
de contabilidad de la UnitedFruit. Arbenz pretende pagar, como indemnización,
el valor que la propia empresa había atribuido a sus tierras. John Foster
Dulles, Secretario de Estado, exige veinticinco veces más.
El 19 de febrero
de 1954, la CIA comienza la Operación
WASHTUB, un plan para plantar armas soviéticas falsas en
Nicaragua que demostrarían los nexos de Guatemala a Moscú.
En mayo de 1954,
armas checoslovacas arriban secretamente a Guatemala a bordo del barco suecoAlfhem.
El manifiesto del buque esta falseado asimismo como su carga. Estados Unidos
toma esto como prueba irrefutable de los nexos de Arbenz con los soviéticos.
Los checoslovacos suministraron un arsenal de armas nazis de la Segunda
Guerra mundial, por un pago efectivo hecho por la CIA.
El presidente
estadounidense Eisenhower, citando la
posibilidad del comunismo,
se enfrentó a Árbenz, (recordemos que esta fue durante la guerra fría la excusa
estadounidense para provocar golpes militares en Latinoamérica), quien denunció
el complot
internacional para quitarlo del poder, decretó entonces la suspensión de las
garantías constitucionales y comenzó una persecución a los opositores del
gobierno.
Con el apoyo de
los Estados Unidos, el Teniente Coronel guatemalteco Carlos
Castillo Armas invadió su propio país con tropas pertrechadas por
Estados Unidos. La invasión fue respaldada por cuatro aviones norteamericanos
que ganaron la guerra. Árbenz no contó con el apoyo del ejército,
por el hecho de que los había marginado y había sido influenciado por el
Partido Guatemalteco del Trabajo PGT (Comunista).
Toda esta
operación llegó a su fin cuando la noche del 27 de junio
de 1954,
Árbenz fue obligado a renunciar a la presidencia. Fue humillado públicamente al
salir de Guatemala y las autoridades golpistas. Partió en el exilio primero en
México luego en Suiza y en Francia, pasando por Checoslovaquia
entre los años 1955-56. Luego de la Revolución Cubana fue invitado por el
gobierno de Cuba
en 1960 a establecerse en la isla caribeña. Finalmente acabó residiendo en
México dese el año 1965 hasta su muerte en al año 1971.
Conclusión
El estudio de las
distintas estrategias de intervencionismo practicadas por Estados
Unidos en Latinoamérica, entre 1930 y 1960, ofrece un complejo panorama
donde se interrelacionan entramados políticos, tácticas económicas e
intervenciones militares.
La política de
Estados Unidos en el continente americano ha sido de apoyo a las dictaduras
militares antidemocráticas, a pesar de su brutalidad y corrupción.
Su objetivo
era el controldel
orden público, la desarticulación del comunismo
y la conservación de sus privilegios financieros a nivel internacional.
Su prioridad ha
sido el aspecto militar y de seguridad
en Latinoamérica, en un contexto de guerra
fría, vendiendo armas
Ese amplio apoyo
político y militar a los dictadores implicó las denuncias de las democracias
latinoamericanas y un creciente antiamericanismo y antiimperialismo en la opinión pública
internacional, así como una posible gestación de una identidad
común en la opinión pública Latinoamérica, manifestada en alguno de sus
gobiernos, como en Cuba por ejemplo, que a pesar de los variados matices
nacionales, se consideraba al menos antinorteamericana.
La coyuntura de pobreza, injusticia social y económica, así
como la explotación de la gran mayoría de ciudadanos latinoamericanos, en los
que la estrechez de los canales democráticos, impedía su participación en esos
procesos, mientras la potencia
norteamericana vivía sus "años dorados" en la década de 1960,
indiferente a los problemas
del continente pero reclamando sus apoyos en las organizaciones
internacionales para legitimar sus acciones
en pos de sus intereses (fundamentalmente intervenciones armadas, imposición de
dictaduras, deposición de democracias, bloqueos económicos internacionales,
etc.) dejaba abierta la lucha armadas como única salida para lograr el cambio.
La actitud de las
oligarquías nacionales y las multinacionales capitalizadas por Estados Unidos,
fueron la auténtica razón del establecimiento de las dictaduras puesto que como
se vio nunca dejaron continuar un gobierno democrático claramente reformista,
como los de Germán Busch en Bolivia o Jacobo Arbenz en Guatemala.
Por otro lado es
importante aclarar que aun hoy persisten algunas de estas formas de
intervención y de dependencia, solo que envueltas, ocultas en otros formatos
como las alianzas o bloques económicos, siempre es el mismo líder, positivo o
negativo según las circunstancias.
Depende de
nosotros hacer valer nuestros derechos, denunciar las injusticias, defender
nuestra libertad, debemos estar muy atentos, escuchar, informarnos y estar
unidos ante la adversidad porque la unión hace la fuerza, y lo último que
debemos hacer es quedarnos callados, porque si nos callamos estamos renunciando
a nuestro derechode poder decir lo que pensamos, lo que sentimos, y si estamos
de acuerdo o no con determinadas cosas. Debemos defender nuestra
“independencia”.
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