El pueblo
latinoamericano ha sufrido constantes humillaciones durante toda su
historia: saqueos, robos descarados, explotación y muerte. Eduardo
Galeano en “Las venas abiertas de Améica latina” relata la
historia negativa de nuestro pasado, desde el descubrimiento de
América, donde Colón más que demostrar que el mundo era redondo
estaba obligado a reconstituir las arcas de un reinado español
agotado por guerras y movimientos antisemitas. Hecho que le fue
facilitado al llegar América y encontrar un pueblo virgen, inocente
y falto de una cultura occidental (aunque rica en ciencias
ancestrales) que fue fácilmente doblegado por campañas militares
donde los “héroes conquistadores y fundadores” fueron los más
grandes ladrones de riquezas americanas.
Describe como Incas luchadores como el indio Atahualpa, líder de un pueblo doblegado tuvieron que entregar sus riquezas por mentiras de libertad y vida, como esas riquezas fueron a alimentar a burgueses europeos, para que la Iglesia pague la construcción del vaticano; de que manera minas como Bolivia y México que fueron explotadas sin medida (a costa de vidas que para ellos no valían nada) agotándolas y convirtiéndolas en actuales zonas de extrema pobreza; peor aun, tales riquezas hoy son devueltas a nosotros con el nombre de “deuda externa” o “ayuda social”.
En esta obra, la palabra oligarquía cobra gran significado y se comprende mejor con la lectura de este libro: esta representada por los grandes poderes económicos que siempre han vivido a costa del trabajo y de las necesidades de los más débiles, gracias a su esclavitud, y creando latifundios, que, por sus bajos costos de producción en salarios paupérrimos han posibilitado la concentración de las tierras en pocas manos a través de ejecución de hipotecas.
Pero Galeano señala que no todo es negativo, en cada pueblo siempre hay hombres grandes, sinceros y luchadores por un pueblo hambriento de líderes, es el caso de Simón Bolívar con ideas revolucionarias y libertador, lleno de sueños de unión de los pueblos con igualdad y justicia, así también otros héroes, como Emiliano Zapata, José Artigas quienes encabezaron masas populares que propiciaron grandes reformas como la “REFORMA AGRARIA ARTIGAS” donde se expropiaba las tierras y se las daba a las gente pobre, en donde los indígenas eran beneficiados pero aún así, por poderes políticos y por conveniencias, aun son sus dueñas las élites gobernantes.
Sus paginas nos
invitan a ser un pueblo luchador, a crear nuevos sueños de
libertad, a intentar recuperar lo que nos han robado, ser
libertadores de nuestros países, no permitir que se nos robe las
esperanzas y los sueños; a convertirnos en críticos de una sociedad
corrupta, a no solo ser quejumbrosos, si no también dar soluciones
reales y concretas para salir adelante, a construir nuestro porvenir,
porque nuestra América es una raza de gente trabajadora, luchadora,
aguerrida con un toque de inocencia que podemos usar a nuestro favor.
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