(1881-1960) Artista
mexicano que tuvo una impronta particular y única dentro del
panorama cultural de México, ya que se mantuvo al margen de las
costumbres sociales de su época y de la corriente pictórica
oficial. Aunque perteneció a la llamada Escuela
Mexicana de Pintura
y Escultura —personificada por Diego Rivera, José Clemente Orozco
y David Alfaro Siqueiros, entre otros—, no participó en el
movimiento
muralista iniciado en 1922.
Los tópicos más
recurrentes de su pintura son el hambre, el tenebrismo, la miseria,
la desolación, el aislamiento y el dolor humano.
Dos de las
principales cualidades de Goitia eran su clarividencia y su
capacidad de plasmar su entorno con realismo.
La mayor parte de sus lienzos fueron producto
de la contemplación y el análisis profundo de
su vida y su entorno, y son un testimonio de varias etapas de la
historia
de México:
la subsistencia de las personas en las haciendas durante el régimen
de Porfirio Díaz, la Revolución
de 1910, la Posrevolución, la Guerra
Cristera y el ambiente
cultural de la primera mitad del siglo XX.
Su pintura
es puramente social y desde ella se realiza un crítica
sobre la opresión sufrida por el pueblo por parte del poder
gobernante.
El desesperado
Esta obra claramente
refleja el color
local propio de la época. Los colores
oscuros y la caracterización de un hombre
que lucha para subsistir de la marginalidad. La
botella en una mano que representa el deseo de borrar el sufrimiento
y un palo en otra mano que refiere a una lucha que sigue en pie. Sus
ropas roídas por el olvido al que está sometido y la marginalidad
que lo hunde en la desesperación.
1883 - 1949
(Jalisco, México)
Pintor mexicano,
nacido en Zapotlán el Grande, Jalisco, en 1883. Aún siendo un niño,
conoció a José Guadalupe Posada[1]el ejemplo de cuyos grabados lo
indujo a interesarse por la pintura.
Es un pintor, no un
ideólogo, por tanto su obra no tiene intención propagandística. En
los murales del Paraninfo[2]la crítica a los errores del marxismo
es patente en las figuras famélicas y hambrientas. Añade a su
habitual paleta colores verdes, amarillos y rojos que acrecientan la
expresividad de estas obras. En el año 1922 se unió a Diego Rivera
y David Alfaro Siqueiros en el sindicato
de pintores y escultores, intentando recuperar el arte
de la pintura mural bajo el patrocinio del gobierno.
A diferencia de Rivera y Siqueiros, Orozco retrata la condición
humana de forma apolítica; se interesa por valores
universales y no insiste tanto en valores nacionales, de ahí que sus
imágenes
más características comuniquen la capacidad del hombre de controlar
su destino y su libertad
ante los efectos determinantes de la historia, la religión
y la tecnología.
La Trinchera
En el mural titulado
La Trinchera, Orozco muestra
ya su estilo más característico: el dibujo
neto, preciso, enérgico, expresivo y dinámico, líneas diagonales,
ángulos oblicuos. Todo es movimiento,
no sólo de cuerpos, sino inclusive de los objetos y de la misma
atmósfera. Este
dinamismo lo logra por medio de las líneas, enfatizando
al máximo el color en una paleta reducida al blanco, el gris y el
marrón; usa los colores para reforzar el dibujo, para
complementarlo, o bien para sustituir las líneas negras por líneas
coloreadas. Utiliza la luz
y el claroscuro, para enfatizar la fuerza
del trazo. La composición es dinámica,
por oposición o contraste de masas y de líneas. Los
soldados están dibujados de forma naturalista. Su mundo
palpita vida; una vida tan intensa y dramáticamente vivida y
expresada por sus pinceladas que parecen latigazos cortantes e
incisivos, rabiosos y violentos.
Biografia de José Clemente Orozco
1896 - 1974
(Chihuahua, México)
Pintó entre rejas y
exilios, su vida política
fue intensa y corrió paralela a su producción
pictórica orientada básicamente al muralismo, su vida y su obra
reflejan el espíritu de la revolución social y cultural que sacudió
al México del siglo XX. Pintor mexicano, nacido en Ciudad Camargo,
Chihuahua en 1896.
Tomó parte en el
renacimiento de la pintura al fresco efectuada bajo el patrocinio
gubernamental de las decoraciones murales en edificios
públicos.
Fue el muralista más
activo, en cuanto a la política se refiere. Siqueiros fue
encarcelado unas siete veces y otras exiliado, a causa de sus
creencias Marxista-Stalinistas. En 1962, fue encarcelado por el
gobierno mexicano durante ocho años por organizar disturbios
estudiantiles de extrema izquierda dos años antes; el artista fue
indultado en 1964. Sus pinturas representan una síntesis
muy particular de los estilos futurista, expresionista y abstracto,
con colores fuertes e intensos. En 1925 realiza los murales en la
Universidad
de Guadalajara y en 1930 es encarcelado en Taxco por sus actividades
en las manifestaciones del primero de mayo.
Entre los elementos
que más lo caracterizaron en sus mejores trabajos, están las
perspectivas exageradamente dramáticas, las figuras robustas, el uso
audaz de color y frecuente surrealismo,
ejemplificados en Death to the Invader (Escuela
Normal de Chillán, Bolivia) From Porfirio's
Dictatorship to Revolution (Museo Nacional de Historia, Ciudad de
México) y The March of Humanity (Palacio de Congresos, Ciudad de
México.
Participó en la
Revolución
Mexicana y viajó a Europa
donde tomó contactos con los movimientos de vanguardia
y en Barcelona, en 1921, publicó los "Tres llamamientos de
orientación actual a los pintores y escultores de la nueva
generación americana" para la creación de un arte heroico y
público, a partir de los movimientos europeos modernos, fincándose
en la tradición precolombina y vernácula. Entre 1937 y 1939 lucha
en la Guerra Civil Española contra los fascistas.
Para Siqueiros
socialismo
revolucionario y modernidad tecnológica eran
conceptos íntimamente relacionados. Estaba convencido de que la
naturaleza
revolucionaria del arte no dependía tan sólo del contenido de sus
imágenes sino de la creación de un equivalente estético y
tecnológico en consonancia con los contenidos. Toda su vida
artística estuvo presidida por la voluntad de crear una pintura
mural experimental e innovadora.
Siqueiros adaptaba
sus composiciones a lo que él llamó la "arquitectura
dinámica", basada en la construcción
de composiciones en perspectiva poliangular. Para ello estudiaba
cuidadosamente los posibles recorridos de los futuros espectadores en
los lugares que albergarían sus murales y definía así los puntos
focales de la composición. Siqueiros llegó a utilizar una cámara
de cine
para reproducir la visión de un espectador en movimiento y ajustar
más eficazmente la composición a esa mirada dinámica.
Su anhelo por lograr
la adecuación entre las técnicas
pictóricas y la contemporaneidad tecnológica le llevó a crear en
1936 un Taller Experimental en Nueva York. Las prácticas del taller
buscaban integrar la arquitectura, la pintura y la escultura con los
métodos
y materiales
ofrecidos por la industria.
Allí se experimentaba a partir de lo que Siqueiros denominaba "el
accidente pictórico", esto es, la práctica de la improvisación
mediante técnicas como el goteo de pintura y las texturas con arena.
Los chorreones y salpicaduras dejadas caer sobre el lienzo, que luego
pasarían a ser emblemáticas del expresionismo
abstracto americano, fueron una práctica gestada en el taller de
Siqueiros, al que asistieron Jackson Pollock y otros jóvenes que
llegarían a formar la primera generación de artistas
estadounidenses con un lenguaje
propio.
La nueva
democracia
En Nueva
Democracia (1944,
Palacio de Bellas
Artes, Ciudad de México) Siqueiros construye un emblema
intemporal del triunfo de la libertad. Aunque la pintura tenía 16
metros de longitud, para Siqueiros no era más
que "un cuadro
grande"; las únicas obras que, según él, merecían el nombre
de murales eran las que se articulaban con la arquitectura.
Guanajuato, 1886 -
ciudad de México, 1957) Pintor mexicano, considerado uno de los
principales muralistas de su país. Estudió por espacio de quince
años (1907-1922) en varios países de Europa (en especial, España,
Francia
e Italia),
donde se interesó por el arte de vanguardia y abandonó el
academicismo.
Identificado con los
ideales revolucionarios de su patria, Rivera volvió desde tierras
italianas a México (1922), en un momento en que la revolución
parecía consolidada. Junto con David Alfaro Siqueiros se dedicó a
estudiar en profundidad el arte maya y azteca, que influirían de
forma significativa en su obra posterior. En colaboración con otros
destacados artistas mexicanos del momento (como el propio Siqueiros y
Orozco), fundó el sindicato de pintores, del que surgiría el
movimiento muralista mexicano, de profunda raíz indigenista.
Durante la década
de los años 20 recibió numerosos encargos del gobierno de su país
para realizar grandes composiciones murales (Palacio de Cortés en
Cuernavaca, Palacio Nacional y Palacio de las Bellas
Artes de Ciudad de México, Escuela Nacional de Agricultura en
Chapingo) en las que Rivera abandonó las corrientes artísticas del
momento para crear un estilo nacional que reflejara la historia del
pueblo mexicano, desde la época precolombina hasta la Revolución,
con escenas de un realismo vigoroso y popular, y de colores vivos.
En este sentido, son
famosas, por ejemplo, las escenas que evocan la presencia de Hernán
Cortés en tierras mexicanas (por ejemplo, la llegada del
conquistador a las costas de Veracruz, o su encuentro en Tenochtitlán
con el soberano azteca Moctezuma II).
Artista comprometido
políticamente, Rivera reflejó su adhesión a la causa socialista en
sus propias realizaciones murales y fue uno de los fundadores del
Partido Comunista Mexicano. Visitó la Unión Soviética en 1927-28,
y, de nuevo en México, se casó con la pintora Frida Kahlo, que
había sido su modelo.
En la década de
1930 marchó a Estados
Unidos, donde puso su arte al servicio
de la exaltación del maquinismo; realizó diversas exposiciones y
pintó grandes murales en las ciudades de San Francisco, Detroit
-decoración del Instituto de Arte de Detroit (1932)- y Nueva York
-Rockefeller Center (1933), que fue rechazada por sus contenidos
socialistas.
El hombre en una
encrucijada
En este mural se
mezclan progreso e ideología.
Por un lado las ideas de movimiento que surgen de una paleta de
colores brillantes y de las maquinas que juntos forman un futurismo
maravilloso; y por el otro lado nos encontramos con los colores
opacos y rojos, que representan el ahora, el comunismo
y la guerra. Sentado en el medio de la escena está Lenin,
representando la revolución que acompaña.
Conclusión
Los cuatro artistas
que hemos mencionado en este trabajo,
sin duda han determinado una parte muy importante de la historia
del arte Latinoamericano. Cada uno a su modo ha creado una
pintura llena de vida y acción.
Si algo tienen en
común es la intención de sacar el arte a las calles y hacer
partícipes al pueblo. Sus intenciones puramente sociales atraviesan
las esferas sociales para reclamar igualdad
social.
México creo una
revolución en el campo del arte latinoamericano, marcando el
comienzo de una nueva mirada dirigida a la esencia Latinoamérica
y esto no lo aíslo del resto del mundo, y no estuvo ajeno a las
demás revoluciones en el campo artístico.
Pintora mexicana. Aunque se movió en el ambiente de los grandes
muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales, Frida
Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y
profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada
sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida.
A los dieciocho años Frida Kahlo sufrió un gravísimo accidente que
la obligó a una larga convalecencia, durante la cual aprendió a
pintar, y que influyó con toda probabilidad en la formación del
complejo mundo psicológico que se refleja en sus obras. Contrajo
matrimonio con el muralista Diego Rivera, tuvo un aborto (1932) que
afectó en lo más hondo su delicada sensibilidad y le inspiró dos
de sus obras más valoradas: Henry Ford Hospital y Frida y
el aborto, cuya compleja simbología se conoce por las
explicaciones de la propia pintora. También son muy apreciados sus
autorretratos, así mismo de compleja interpretación: Autorretrato
con monos, Las dos Fridas.
Cuando André Breton conoció la obra de Frida Kahlo dijo que era una
surrealista espontánea y la invitó a exponer en Nueva York y París,
ciudad esta última en la que no tuvo una gran acogida. Nunca se
sintió cerca del surrealismo, y al final de sus días decidió que
esa tendencia no se correspondía con su creación artística.
En su búsqueda de
las raíces estéticas de México, Frida Kahlo realizó espléndidos
retratos de niños y obras inspiradas en la iconografía mexicana
anterior a la conquista, pero son las telas que se centran en ella
misma y en su azarosa vida las que la han convertido en una figura
destacada de la pintura mexicana del siglo XX.
Tina Modotti
1896 - 1942 (Udine, Italia)
Assunta Adelaide
Luigia Modotti nació en Udine, Italia, el 17 de agosto de 1896. A
los diecisiete años emigró a los Estados Unidos con su familia.
Trabajó en Hollywood. En 1921 conoció a Edward Weston, excelente
fotógrafo norteamericano que le enseñó a usar la cámara.
En 1922 llegó a
México donde conoció a Diego
Rivera y David
Alfaro Siqueiros. Se hizo miembro de Partido Comunista en 1927.
Participó activamente en la campaña "Manos fuera de Nicaragua"
en apoyo a la lucha de Augusto
Sandino, y ayudó a fundar el primer comité antifascista
italiano. En 1928 conoció a Julio Antonio Mella, dirigente
estudiantil cubano, en una manifestación en protesta por la
ejecución de Sacco y Vanzetti. A principios de 1930, fue expulsada
de México acusada injustamente de conspirar para asesinar al
Presidente.
Entre 1923 y 1930
trabajó para diversos periódicos al tiempo que hacía de modelo
para Diego
Rivera. Fue muy influyente para Lola y Manuel
Álvarez Bravo. A través de un concepto básico para ella: la
calidad fotográfica, entendida ésta como la no imitación de otros
medios de expresión gráfica.
Llegó a Alemania a
mediados de 1930. Viajó a la Unión Soviética donde se reencontró
con Vittorio Vidali, a quién había conocido en México. Participó
en el Socorro Rojo Internacional. En 1934 partió hacia España.
Después de la rebelión militar en 1936, se alistó al Quinto
Regimiento y trabajó con las Brigadas Internacionales, con el nombre
de María, hasta el fin de la guerra.
En 1939 regresó
como asilada a México, donde continuó con su actividad política a
través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi. En 1940, el
gobierno de Lázaro Cárdenas anuló su expulsión de 1930. Murió,
de un ataque cardiaco, el 5 de enero de 1942 en la Ciudad de México
No hace uso de un
estudio para hacer la obra. Sus obras son en la mayoría momentos de
la vida cotidiana, uso de texturas y líneas. Hace uso de temas
políticos. Obras en blanco y negro, Y luz natural no. artificial
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