lunes, 11 de marzo de 2013

Luchas por la "independencia"

Ensayo

“La economía Norteamericana necesita los minerales de América Latina como los pulmones necesitan el aire”


Por: Celina Reinoso


El término intervención quiere decir que en las relaciones internacionales una o varias potencias pueden dirigir limitar, suspender, ejercer, tomar parte, interponer su autoridad, interceder o mediar sobre la política o economía de otros estados.
Es decir que la acción de las potencias llega a causar muchos efectos dentro de las naciones donde interceden, por ejemplo apropiándose de sus recursos, a través de las privatizaciones.
Estas intervenciones son una forma de ejercer cierta dominación sobre quienes dirigen los estados y América Latina, ha padecido múltiples formas de dominación en los últimos quinientos años; las dictaduras militares, la transferencia de recursos económicos a los centros de poder son sus modos más recientes.
Al comprender que la dominación encuentra un punto clave en nuestra propia obediencia como dominados, debemos comenzar por desobedecer para encontrarnos con nuestras propias fuerzas. La “acción” como fuerza de liberación y de transformación social y política, busca romper con la obediencia civil a las injusticias y por lo tanto con el sistema de poder ideológico y político que la sostiene. Es un proceso de concientización que propone a los hombres y mujeres captar la realidad de sus fuerzas en el mismo proceso de enfrentamiento al poder injusto y al autoritarismo. Desde las gestas revolucionarias independentistas hasta los distintos movimientos revolucionaros, nos encontramos con éxitos y fracasos, con avances y retrocesos. Frente a las situaciones de injusticia y opresión, algunos asumieron la defensa de sus derechos y la lucha por su libertad por medio de las armas en diferentes movimientos de resistencia. Otros optaron por los caminos de la no violencia.
Algunos procesos revolucionarios armados triunfaron en el continente; como la Revolución Cubana, dirigida por Fidel Castro y el Che, más recientemente, la revolución Sandinista en Nicaragua, pese a sus dificultades actuales, como la pérdida de su fuerza y gravitación social, la derrota electoral del sandinismo luego del desgaste causado por la guerra impuesta por la contrarrevolución y los EEUU.
Otras de las formas de intervenir los Estados muy difundida por los EEUU durante los últimos años fue la creación de organismos No Gubernamentales como el accionar del FMI y el BM durante los 80 y 90 en los países latinoamericanos ha generado una grave y extendida desarticulación de las sociedades. Ello se tradujo en el debilitamiento de la capacidad de respuesta de las capas sociales excluidas y en comportamiento políticos erráticos (con una alta proposición de sus poblaciones en estado de marginación, con trabajadores golpeados por la disminución de sus ingresos y una desocupación potencial en aumento).
Puesto que la defensa de la acción civilizadora del sistema capitalista cómo único camino posible, implica que las acciones políticas deben insertarse en una línea de “sumisión” a las exigencias de la “transnacionalización” económica y financiera mundial, considerándolas como fuerzas “naturales” e irrefrenables a las cuales sería utópicamente reaccionario oponerse. En tal perspectiva se considera, además que las nuevas formas de la expansión capitalista son igualmente beneficiosas para todos los sectores en cada sociedad y para todas las regiones donde se implanta. Sin embargo, esta supuesta homogeneización equitativa del mundo y de las sociedades no sólo se ha realizado en los cinco siglos de su historia  sino que hoy se muestra más crudamente que nunca la dinámica de polarización y concentración de las riquezas y privilegios en favor de una minoría de países  y sectores sociales.
Es por ello que a partir de estos hechos (que son una realidad de nuestros días) es que quiero plantear las problemáticas de la dependencia latinoamericana y las intervenciones de los EEUU. Mi objetivo es que se entienda como aplicó EEUU sus intervenciones y cuáles fueron las consecuencias para los países latinoamericanos.
Para comenzar voy a describir y comentar porque EEUU llegó a ser “EL GRAN ESTADO”;
Los vencedores de 1945, (fin de la Segunda Guerra Mundial), establecieron el “reparto” que iniciaría la Guerra Fría. Al mismo tiempo EEUU promovía la recuperación europea; no desactivaban  su maquinaria industrial, se afirmaba como la primera potencia y comenzaba su carrera por la hegemonía planetaria. Se iniciaban los “años dorados”, como define Hobsbawn a aquellos que se extendieron hasta comienzo de los ’70. La OTAN resultaría un componente ideal en lo militar. Como Atenas frente a los Persas, un nuevo y vigoroso imperio se erguía para defender la civilización occidental.
Se había creado en 1938 el Comité de Actividades Antiamericanas y ello trajo complicaciones al presidente Rooselvet. Pero entre 1947 y 1954, el organismo se colocó bajo la conducción del senador Mc Carthy, la “caza de brujas” había comenzado, pues china se proclamaba comunista en 1949 y en el 50 estalla el conflicto con Corea. Esto afecto el normal funcionamiento de la Nación. El fantasma del trapo rojo quedo instaurado en la política exterior norteamericana; quizás este accionar fue aprovechado por los grandes intereses para seguir manejando presupuestos millonarios, (dedicados al desarrollo tecnológico y armamentístico), pero finalmente fue la cachetada de la Revolución Cubana la que sacó de las casillas a los dirigentes norteamericanos.
Los primeros meses de Cuba sin Batista no fueron claros, y luego las expropiaciones, confiscaciones bancarias, nacionalizaciones de empresas y tierras en manos de inversores extranjeros hicieron evidente un sesgo por los menos antinorteamericano ¿Quizá sin el “fantasma del trapo rojo” EEUU pudo haber pensado otra salida?
Las relaciones entre ambos países se fueron deteriorando hasta quedar rotas en enero de 1961, cuando los norteamericanos organizaron la invasión de Bahia de los Cochinos (ya con Kennedy como presidente) esperando encontrar un masivo apoyo del pueblo cubano. La rotunda victoria de Fidel Castro termino decidiendo la filiación marxista-lennista de Cuba.
Kennedy encararía un plan para toda América, se trataría de movilizar cuantos recursos hicieran falta (como con el Plan Marshall) y acompañarlo con una importante campaña publicitaria para presentar su “Alianza para el Progreso”, una alternativa concreta frente a la revolución cubana, enfrentando los gobiernos de América con esta alternativa; o “revolución en libertad” (con la Alianza) o “revolución comunista”. En una reunión llevada a cabo en Punta del Este en 1961 se oficializo la propuesta, que preveía el desarrollo de los países hasta incorporarlos al estado de bienestar y proteger a los regímenes democráticos en lugar de a los dictadores, como más de una vez se había hecho, así estaría salvado este Occidente Cristiano de caer en mano del peligro comunista.
Pero mientras Kennedy y su gente trataban de apagar el fuego con agua, los grupos republicanos y los más conservadores de los demócratas, permanecían vigilantes. Los EEUU no tenían necesidad de armar una OTAN en Latinoamérica. La hegemonía absoluta de EEUU en el continente americano después de 1945 confirmaba en los hechos la frase América para los americanos presentada en la Doctrina Monroe. Pero ahora se comenzaron a realizar numerosos tratados bilaterales de asistencia militar que permitían la vinculación directa entre el Pentágono y los ejércitos latinoamericanos. A través de estos contactos cada vez más estrechos, se entregaron armas, se realizaron maniobras conjuntas y se adiestraron oficiales para la lucha antiguerrillera y en especial se re definió al enemigo; había un “enemigo interno” contra el cual era necesario prepararse, era la “subversión comunista”, que exigía una guerra contra revolucionaria. En vez de defensa nacional, había que prepararse para la seguridad nacional.
A partir de 1962 los “nuevos cruzados” desencadenaron una serie de golpes de Estado en la región, que tenían la característica de ser “preventivos”; aquellos gobiernos estimados “blandos” con los comunistas o tibios en su alineamiento con los EEUU eran preventivamente derrocados.
Cabe aclarar que los golpes militares en Latinoamérica y la oposición que su congreso le brindaba retaceándole fondos fueron debilitando la alianza; una vez asesinado Kennedy y comenzado la guerra de Vietnam se terminó definitivamente con ella, pero no con la Doctrina de la Seguridad Nacional (DSN).
Veamos ahora el caso del pueblo Boliviano, pues su lucha comenzó un poco antes que la cubana;antes de la crisis del 29, se había iniciado en Bolivia un desplazamiento del predominio británico en beneficio de los intereses norteamericanos. EEUU era uno de los compradores del estaño boliviano. El gobierno concedió, hacia 1920, a la Richmond Levering& Co la explotación de tres millones de hectáreas para ubicar un millón de terrenos petrolíferos y la explotación de esos yacimientos durante cincuenta años por la ridícula regalía del 15%.
La Richmond transferiría el contrato a la Standar Oil de New Jersey. Esto significo, en realidad, la entrega del petróleo boliviano al trust del norte, que no lo exploto, sino que lo mantuvo como reserva.
Mientras el petróleo boliviano comenzaba a hacer controlado por la mencionada Standar Oil, se establece un régimen de dominación digitado por una clase dirigente integrada por una alianza entre terratenientes y poderosos mineros que supieron apropiarse de todos los privilegios, asociándose económicamente con los monopolios extranjeros (este poder fue conocido como la Rosca).
Si bien la derrota en la guerra paraguayo-boliviana desprestigio al grupo y facilito el ascenso de las reivindicaciones obreras. Hacia 1941, la fundación del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y la posterior formación de milicias obreras facilitarían las reclamaciones populares que ya en la década del `50 llevarían a la revolución.
Volviendo a la guerra contra el Paraguay, (1933-1935), cabe aclarar que si bien la disputa fue por la posesión del Chaco Boreal, en realidad, lo que estaba en juego era el interés de la Standar Oil estadounidense, (establecida en Bolivia), en asegurar una salida hacia el Atlántico para sus explotaciones, lo cual contrastaba con los proyectos de la Royal Dutch Petroleum, (la Shell), instalada en Paraguay y representativa de los intereses Anglo-Holandeses.
La victoria Paraguaya dejó un saldo de 50 mil muertos y sumió a Bolivia en una inflación descontrolada. Para combatir la crisis se pretendió crear un impuesto a los propietarios e intervenir en el proceso cambiario, para evitar la evasión de capitales. Todo esto facilito la aparición de nuevos partidos políticos y acentuó el esclarecimiento y el protagonismo político de las masas.
Hacia 1936, una nueva asonada militar llevo a la presidencia al Coronel David Toro, quien dijo querer convertir a Bolivia en una “República Socialista”, prometió demasiado; la nacionalización de las comunicaciones, la creación de un código de trabajo, y lo imposible, aumentar los impuestos a la minería, modificar los contratos de la Estándar Oil y crear los Yacimientos Petrolíferos Bolivianos; la Rosca decidió su suerte y lo depuso mediante un golpe de Estado asumiendo en su lugar el héroe de guerra Germán Busch.
Busch acentuó el nacionalismo económico al imponerles a las empresas mineras la entrega al Estado de las divisas obtenidas por sus exportaciones, estatizó el Banco Minero y el Central. Las consecuencias de su política llegaron con un dudoso suicidio, rechazado por la gente pero  convalidado por la oligarquía.
El nacionalismo económico era inviable, la Rosca quería participar de las ganancias de la guerra y EEUU no podía permitir que el estaño boliviano no estuviera, en su totalidad, a disposición del esfuerzo bélico aliado, pues había comenzado la Segunda Guerra Mundial.
Luego de frustrar los derechos del ala progresista del ejército, los grupos dominantes permitieron el acceso  a la presidencia del general Enrique Peñaranda quién reprimió a los trabajadores e indemnizó a la StandarOil por las nacionalizaciones de Busch. Esta descarada política antipopular, represiva y sometida a las imposiciones del extranjero, contribuyó a que durante su presidencia se creara el Movimiento Nacionalista Republicano (MNR) y por la misma época el Partido de Izquierda Revolucionario (PIR), el primero promovería las ideas del nacionalismo económico, el segundo adoptaría posturas marxistas-stalinistas.
En el período 1935-1941 nace una nueva Bolivia cuando nuevos partidos sustituyen a los tradicionales (Liberal y Republicano), se forma el Partido Obrero Revolucionario, se creó la Federación de Mineros, liderada por el mítico Juan Lechin, quien en 1945 organizó el primer congreso indígena; en el que se abolió el “pongueaje” (régimen de explotación de los campesinos que vivían en haciendas y eran usados gratuitamente por los hacendados).
Entre 1943-1946 gobernó el general Gualberto Villarroel quien respaldado por el MNR impuso una política nacionalista, EEUU negó el reconocimiento diplomático, mientras los grandes periódicos locales, subvencionados por la “gran minería”, al  igual que la prensa estadounidense, acusaron al gobierno, (con los mismos argumentos que utilizaban para atacar al gobierno militar argentino del mismo período), de nazi-facista.
La finalización de la guerra y el triunfo mundial de los EEUU resultaron fatales para Villarroel, quien murió ahorcado. De este modo, la oligarquía boliviana asociada a la política y a la economía norteamericana se aseguró el retorno al poder.
El 9 de abril de 1952 se produjo la Revolución de mayor significación para Latinoamérica (antes que la cubana y exceptuando la mexicana), fue la victoria militar del pueblo y de patrullas mal armadas frente a un ejército bien organizado y pertrechado, como ocurrió en México hacia 1911-1912. El régimen fue vencido  en toda línea, política y militarmente.
A pesar del éxito la Revolución tenía su talón de Aquiles el MNR gobernante estaba formado por una débil burguesía comercial intermediaria que derivó a la especulación y alimentó la formación de una capa burocrática que, con el tiempo, fue olvidando los reclamos de las masas postergadas. Esta burguesía se dedicó a enriquecerse manipulando en su provecho las medidas que debilitaron el poder de los grandes mineros y terratenientes.
Sin embargo se logró realizar la reforma agraria tan esperada, la cual decía que el Estado no reconocía el latifundio, sostiene además que el uso de la tierra y su rentabilidad son la causa del desequilibrio entre los factores de producción, depende de la plusvalía  que rinden los campesinos en su condición de siervos o colonos y de la cual se apropia el terrateniente en forma de renta-trabajo, determinando un régimen de opresión feudal.
La visita a Bolivia de Milton Heisenhower y de Henry Holland, secretario auxiliar de Estado para Asuntos Latinoamericanos, junto con la caída de los precios de minerales en el mercado mundial, le impusieron la ayuda económica norteamericana. Bolivia se incorporó al Consejo Internacional del Estaño, organismo patrocinado por las Naciones Unidas, donde los EEUUdetentaban la hegemonía. El petróleo se desnacionalizó, la entidad YPFB perdió el control de ese recurso y fueron numerosas las empresas petroleras internacionales que obtuvieron concesiones.
En agosto de 1965, la propia ley de reforma agraria seria neutralizada. Al no reconocer la existencia de la mediana propiedad y fragmentar la tierra, se condenó a la indigencia a las poblaciones del altiplano y de los valles interandinos, porque se les imposibilitaba, en el futuro, el acceso a una agricultura mecanizada y moderna.
Otro de los líderes que lucho contra la intervención y la dependencia norteamericana fue Jacobo Árbenz quien asumió la presidencia de Guatemala en 1951, pronunciando en su discurso:
"Nuestro gobierno se propone iniciar el camino del desarrollo económico de Guatemala, tendiendo hacia los tres objetivos fundamentales siguientes: convertir nuestro país de una nación dependiente y de economíasemicolonial en un país económicamente independiente; convertir a Guatemala de país atrasado y de economía predominantemente semifeudal en un país moderno y capitalista; y hacer que esta transformación se lleve a cabo en forma que traiga consigo la mayor elevación posible del nivel de vida de las grandes masas del pueblo".
La mayor meta de su gobierno era la reforma agraria. Con ella se pretendía evitar que hubiera una relación de latifundio-minifundio. La mayoría de la población apoyaba la idea, menos los grandes terratenientes y los empresarios, sobre todo la UnitedFruitCompany, que poseía una gran cantidad de tierras en Guatemala, era la bananera del país que se encargaba de exportar. La Iglesia Católica, a su vez, se opuso a dicha reforma.
Todo esto se lograría al expropiar tierras ociosas de grandes latifundistas para poder darlas en usufructo a quienes no las tuvieran. Dicho procedimiento se lograba por medio de los Comités Agrarios Locales, los cuales recibían denuncias de tierras en estado ocioso, que pasaban a los Comités Departamentales y finalmente al Departamento Agrario Nacional. La reforma pretendía permitir a los campesinos tener tierras para trabajarlas y darles la oportunidad de tener más ingresos. La ley trajo consigo muchos abusos, tales como la invasión violenta de las tierras.
También se ejerció ciertas presiones sobre las compañías multinacionales, a efecto de incrementar los ingresos al fisco. Su lucha principal fue en contra de los intereses norteamericanos, ya que los monopolios de la UnitedFruitCompany, la IRCA y la Bond Share eran manejados por importantes personajes norteamericanos; costándole esto su derrocamiento.
Todos los miembros del gobierno norteamericano y de la CIA que decidieron que era "comunista" estaban ligados económicamente en forma directa a la UnitedFruitCompany, lo que se llama conflicto de intereses grave. El Director de la CIA, Allen Dulles (abogado de la UnitedFruit Co) afirmó que Árbenz era "comunista". La UnitedFruit pertenecía a las mismas familias que dirigían la CIA en ese momento.
El presidente los Estados Unidos Eisenhower considero un atropello que el gobierno de Guatemala se tome en serio los libros de contabilidad de la UnitedFruit. Arbenz pretende pagar, como indemnización, el valor que la propia empresa había atribuido a sus tierras. John Foster Dulles, Secretario de Estado, exige veinticinco veces más.
El 19 de febrero de 1954, la CIA comienza la Operación WASHTUB, un plan para plantar armas soviéticas falsas en Nicaragua que demostrarían los nexos de Guatemala a Moscú.
En mayo de 1954, armas checoslovacas arriban secretamente a Guatemala a bordo del barco suecoAlfhem. El manifiesto del buque esta falseado asimismo como su carga. Estados Unidos toma esto como prueba irrefutable de los nexos de Arbenz con los soviéticos. Los checoslovacos suministraron un arsenal de armas nazis de la Segunda Guerra mundial, por un pago efectivo hecho por la CIA.
El presidente estadounidense Eisenhower, citando la posibilidad del comunismo, se enfrentó a Árbenz, (recordemos que esta fue durante la guerra fría la excusa estadounidense para provocar golpes militares en Latinoamérica), quien denunció el complot internacional para quitarlo del poder, decretó entonces la suspensión de las garantías constitucionales y comenzó una persecución a los opositores del gobierno.
Con el apoyo de los Estados Unidos, el Teniente Coronel guatemalteco Carlos Castillo Armas invadió su propio país con tropas pertrechadas por Estados Unidos. La invasión fue respaldada por cuatro aviones norteamericanos que ganaron la guerra. Árbenz no contó con el apoyo del ejército, por el hecho de que los había marginado y había sido influenciado por el Partido Guatemalteco del Trabajo PGT (Comunista).
Toda esta operación llegó a su fin cuando la noche del 27 de junio de 1954, Árbenz fue obligado a renunciar a la presidencia. Fue humillado públicamente al salir de Guatemala y las autoridades golpistas. Partió en el exilio primero en México luego en Suiza y en Francia, pasando por Checoslovaquia entre los años 1955-56. Luego de la Revolución Cubana fue invitado por el gobierno de Cuba en 1960 a establecerse en la isla caribeña. Finalmente acabó residiendo en México dese el año 1965 hasta su muerte en al año 1971.
Conclusión
El estudio de las distintas estrategias de intervencionismo practicadas por Estados Unidos en Latinoamérica, entre 1930 y 1960, ofrece un complejo panorama donde se interrelacionan entramados políticos, tácticas económicas e intervenciones militares.
La política de Estados Unidos en el continente americano ha sido de apoyo a las dictaduras militares antidemocráticas, a pesar de su brutalidad y corrupción. Su objetivo era el controldel orden público, la desarticulación del comunismo y la conservación de sus privilegios financieros a nivel internacional.
Su prioridad ha sido el aspecto militar y de seguridad en Latinoamérica, en un contexto de guerra fría, vendiendo armas
Ese amplio apoyo político y militar a los dictadores implicó las denuncias de las democracias latinoamericanas y un creciente antiamericanismo y antiimperialismo en la opinión pública internacional, así como una posible gestación de una identidad común en la opinión pública Latinoamérica, manifestada en alguno de sus gobiernos, como en Cuba por ejemplo, que a pesar de los variados matices nacionales, se consideraba al menos antinorteamericana.
La coyuntura de  pobreza, injusticia social y económica, así como la explotación de la gran mayoría de ciudadanos latinoamericanos, en los que la estrechez de los canales democráticos, impedía su participación en esos procesos, mientras la potencia norteamericana vivía sus "años dorados" en la década de 1960, indiferente a los problemas del continente pero reclamando sus apoyos en las organizaciones internacionales para legitimar sus acciones en pos de sus intereses (fundamentalmente intervenciones armadas, imposición de dictaduras, deposición de democracias, bloqueos económicos internacionales, etc.) dejaba abierta la lucha armadas como única salida para lograr el cambio.
La actitud de las oligarquías nacionales y las multinacionales capitalizadas por Estados Unidos, fueron la auténtica razón del establecimiento de las dictaduras puesto que como se vio nunca dejaron continuar un gobierno democrático claramente reformista, como los de Germán Busch en Bolivia o Jacobo Arbenz en Guatemala.
Por otro lado es importante aclarar que aun hoy persisten algunas de estas formas de intervención y de dependencia, solo que envueltas, ocultas en otros formatos como las alianzas o bloques económicos, siempre es el mismo líder, positivo o negativo según las circunstancias.
Depende de nosotros hacer valer nuestros derechos, denunciar las injusticias, defender nuestra libertad, debemos estar muy atentos, escuchar, informarnos y estar unidos ante la adversidad porque la unión hace la fuerza, y lo último que debemos hacer es quedarnos callados, porque si nos callamos estamos renunciando a nuestro derechode poder decir lo que pensamos, lo que sentimos, y si estamos de acuerdo o no con determinadas cosas. Debemos defender nuestra “independencia”.












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